Holyland: Cuando un shonen no tiene héroes

¿Cuántas veces vemos en los mangas el protagonista es muy poco hábil en algo (peleas, amor, un deporte o mezcla de los mismos)?

Suele ser un gancho muy común comenzar la historia con un protagonista de ese tipo para hacerlo “progresar” casi siempre de manera lineal hasta llegar a su meta (conquistar a la chica que le gusta, ganar tal o cual torneo , etc.). Holyland  nos plantea una alternativa atrevida dado que nuestro protagonista Yuu Kamishiro, un joven si ningún talento que básicamente no encaja en ningún lado dado que por su personalidad callada, víctima constante de abusos de todo tipo, no tiene algún rasgo que lo haga “simpático” al lector.

Por el momento con esta descripción el manga sería básicamente peor que quedar atrapado en una bailanta con uniforme nazi, pero la cosa interesante es en que transforma el autor a este chico "emo".  Viéndose excluido del mundo normal de un adolescente  el protagonista se dedica a vagar por las calles de Tokio en las noches. Al ser víctima de la violencia encuentra la manera de defenderse entrenándose en su casa solo en conceptos básicos de boxeo, dando como resultado que cuando logra defenderse con éxito un par de veces empieza a ser conocido como el “thug hunter” (cazador de pandilleros/barderos  para ponerlo en castellano), es entonces cuando el manga empieza a ponerse interesante con todas las ramificaciones que genera el hecho de que él sea conocido en la calles. Esto le trae amigos como Masaki Izawa, un ex boxeador amateur que le enseñará lo que es pertenecer a las calles y defenderse en ellas,  pasando a ser alguien a quien Yuu admira profundamente.

Tendrá como en todo manga de peleas sus enemigos (o mejor dicho rivales, ya que la mayoría termina “amigándose” con él) como Shougo Midorikawa, el hijo de un sensei de Karate que termina siendo un gran amigo del protagonista.

Pero las características que hacen de Holyland un manga muy interesante son dos:

Primero que nada ante cada pelea mientras la misma sucede el autor hace algunas explicaciones muy detalladas sobre las distintas técnicas utilizadas, que al contrario de los shonen habituales donde tiran la “patada voladora del tigre de bronce con un mono pelando una manzana”, sino que  son técnicas 100% reales de los distintos estilos (Boxeo, Muay Thai , Kickboxing , etc.) que podemos ver en cualquier torneo de MMA estilo Strikeforce o UFC. Para agregarle realismo el autor hace que usen estas mismas de manera callejera (en corto, no faltan los golpes bajos, golpes de karate a la nuca y cabezazos) algo realista y que le da un ritmo a las peleas muy bueno, dado que en Holyland esta retratado perfectamente  el hecho de que en la calle un golpe bien dado a puño limpio o que te den la cabeza contra el asfalto te deja out enseguida, teniendo solo 1 o 2 peleas que tal vez pecan de cierto efecto “Rocky”, pero sin exageraciones ni efectos mágicos.

Tal vez el valor de Holyland sea aquel más oculto dentro de la obra, es la faceta humana la que no resalta comercialmente pero la que conmueve, ya que la obra toca un tema tal vez tabú en el mainstream del shonen, como es aquellos jóvenes que se ven expulsados de ese sistema tan preciso que tienen los japoneses de "secundaria- universidad - trabajo en gran compañía" tan común en el 99% de los mangas , mirándolo desde donde yo estoy parado hasta se podría decir que esos jóvenes sin objetivo , sin reglas representan tal vez mas aquellos que vienen de un país como el nuestro u otros de Latinoamérica, aun así los temas tocan fibras generales de la adolescencia, como por ejemplo el hecho de pertenecer y ser parte de algo, así ese algo sea juntarse a la noche para matarse a piñas.

Es bueno que la violencia en Holyland no está glorificada, nuestro protagonista no termina las peleas de manera heroica habiendo derrotado a un malvado que quería destruir algo, sino que las peleas se dan por motivos tan triviales como quien es el "dueño" de tal zona , o simplemente para ver quien es más fuerte, algo tal vez olvidado para el resto de la sociedad, pero tal vez muy importante para gente como el protagonista, algo totalmente contrario al shonen clásico donde siempre hay  un buen motivo para el protagonista (ganar un torneo ,  proteger a tal o cual ,etc.).

Tal vez el mejor resumen de Holyland lo encontramos en la mismísima primera página del manga:

Entre el mundo de los hombres y los niños, ahí yace la tierra santa, donde la ley no importa y el más fuerte reina, en ese mundo “el” deambula .

En cuanto al estilo de dibujo se puede decir que si bien al autor a veces peca de que las caras de los personajes tengan muchas veces anatomías similares es muy detallado en cuanto a detalles corporales , agregando inclusive que las tapas de tomo están coloreadas de manera de notar ese mundo oscuro y sangriento en el que se ven envueltos los protagonistas, si bien no es bello creo que el dibujo en este caso retrata perfectamente la historia.

Como dato de color se puede agregar que el termino Holyland (o "Tierra Santa") es un denominador común para varias religiones en cuanto a los lugares sagrados, como sería Jerusalén para los judíos, el vaticano para los católicos o la meca para los musulmanes.

En cuanto a datos técnicos, este manga fue publicado en la revista Young Animal de la editorial Hakusensha, conocida por publicar otros mangas de renombre como DMC o Berserk. Se publicó desde el 2000 hasta el 2008 totalizando 182 capítulos recopilados en 18 tankoubon.

El autor es Kouji Mori, quien actualmente se encuentra serializando otra serie, "Suicide Island", con temática similar en cuanto a los excluidos del sistema, solo que esta vez trata sobre aquellos que intentan suicidarse.