Si hablamos de series deportivas, ¿Qué se te viene a la cabeza?. Típicamente es el pibe superdotado para X deporte que la rompe él solo, guía un equipo bien malo a la final para terminar con el típico “gracias a mis compañeros” que suena menos creíble que el discurso de un político.
También tenemos excepciones como Slam Dunk, pero son obra de un tipo iluminadísimo como Inoue. Ahora en Major encontras que poniendo lo mismo de siempre pero con un poquito más de realismo en las situaciones y unas vueltas de tuerca te sale una maravilla.
También tenemos excepciones como Slam Dunk, pero son obra de un tipo iluminadísimo como Inoue. Ahora en Major encontras que poniendo lo mismo de siempre pero con un poquito más de realismo en las situaciones y unas vueltas de tuerca te sale una maravilla.
Major empieza como una serie mediocre que cuenta como Shigeharu Honda, un tipo de 30 y monedas, intenta resucitar su carrera de jugador profesional de béisbol después de una grave lesión, la muerte de su esposa y la carga de criar solo a Goro, su hijo de solo cuatro años. Hasta ahí la serie va normalita y hasta medio aburrida, es entonces que el autor nos tira un cambio de frente impresionante con la muerte de Shigeharu en un accidente durante un partido.
Es entonces como la serie se enfoca en Goro y la reconstrucción de su sueño de ser el mejor jugador de béisbol. Como suponen a esta altura, el pibe tiene unas cualidades genéticas excelentes para este deporte, teniendo un brazo para lanzar increíble para su edad. A pesar de lo cual choca constantemente contra la pared de oponentes cada vez mas fuertes, a no confundir que el pibe no es Tsubasa y pierden sus buenos partidos a lo largo de la serie (algunos inclusive por afano lejos…).
Es entonces como la serie se enfoca en Goro y la reconstrucción de su sueño de ser el mejor jugador de béisbol. Como suponen a esta altura, el pibe tiene unas cualidades genéticas excelentes para este deporte, teniendo un brazo para lanzar increíble para su edad. A pesar de lo cual choca constantemente contra la pared de oponentes cada vez mas fuertes, a no confundir que el pibe no es Tsubasa y pierden sus buenos partidos a lo largo de la serie (algunos inclusive por afano lejos…).
Como soplos de aire para no caer en la típica serie shonen deportiva, Goro aparte de tener a su rival que resulta ser su mejor amigo, Sato Toshiya, tiene una amigovia que juega con el durante la primaria, Kaoru Shimizu. También tiene muy bien desarrolladas las historias de cada uno de los personaje. Por dar un ejemplo, a Sato lo abandona su familia cuando es pequeño y lo vemos como tarda años en recuperarse de su trauma.
También en el aspecto romántico, si bien el autor no tiene un manejo excelente de los tiempos la relación entre el protagonista y su… ¿novia?, es explorado al menos un poco, mostrando con cierto realismo como la vida puede separar a la gente y como, a pesar del tiempo, se puede seguir amando a alguien.
También en el aspecto romántico, si bien el autor no tiene un manejo excelente de los tiempos la relación entre el protagonista y su… ¿novia?, es explorado al menos un poco, mostrando con cierto realismo como la vida puede separar a la gente y como, a pesar del tiempo, se puede seguir amando a alguien.
En cuanto al desarrollo de las escenas deportivas en si, el autor da cuenta de conocer el deporte en profundidad, mostrando lo difícil que es dominar apenas lo básico en el baseball (lo dice alguien que intento eh…), aunque cada tanto abusa de algún efecto mágico para señalar un lanzamiento muy fuerte. Sin embargo, nada de lo que sucede en Major deja de pasar en una cancha real, como que el bate se rompa al hacer contacto o que un tipo se trepe a la pared de fondo para agarrar una pelota que se va.
En cuanto a los personajes, la mayoría tiene inspiración en jugadores reales. Por ejemplo Joe Gibson, quien participa del accidente que termina con la muerte de Shigeharu, resulta ser una copia casi exacta de Randy Jonson, un legendario pitcher de la Major League. También otros personajes que aparecen en la serie están basados en jugadores japoneses actuales, tales como Itao, basado en Hideki Matsui, jugador de los New York Yankees y Kyoshiro, basado en el legendario Ichiro Suzuki, jugador que gano el MVP el mismo año que debuto en la Major League.
En cuanto a los personajes, la mayoría tiene inspiración en jugadores reales. Por ejemplo Joe Gibson, quien participa del accidente que termina con la muerte de Shigeharu, resulta ser una copia casi exacta de Randy Jonson, un legendario pitcher de la Major League. También otros personajes que aparecen en la serie están basados en jugadores japoneses actuales, tales como Itao, basado en Hideki Matsui, jugador de los New York Yankees y Kyoshiro, basado en el legendario Ichiro Suzuki, jugador que gano el MVP el mismo año que debuto en la Major League.
Conclusión:
Si bien Major no es una serie terriblemente novedosa, logra mezclar de manera efectiva el drama con el deporte, siendo que la serie tiene varios clichés del shonen deportivo, pero sin caer necesariamente en partidos interminables, jugadas imposibles ni en la chatura de ser 100% deportiva.
Usando un poco de comedia, mucho de drama y conocimientos del deporte en si, el autor nos muestra que, sumando algunos elementos humanos, se puede hacer a un shonen deportivo mucho mas real y amigable. Eso si, les aviso que esta serie se mira con un paquete de carilina al lado. Terriblemente conmovedora.
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0 comments to "Major: Cuando el total es mucho mas que la suma de las partes"
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