Debo decir que en los últimos días me he dado cuenta de algo: se me hace imposible volver a ver un shonen "típico", y con típico me refiero al clásico shonen de pelea (el termino "shonen" es mucho más amplio, pero considerando las series "iconos" del shonen, podríamos decir que el shonen de pelea es el "típico"), power-ups y personajes que solo quieren pelear.
Soy tan OP que peleo con 6 katanas. A la vez.
A ver, voy a explicar un poquito como empezó todo. Luego de terminar dos grandes series como Gosick y Tegami Bachi, me puse a pensar que ver mientras espero los capítulos semanales de las series que sigo (Hanasaku Iroha, Usagi Drop, Mawaru Penguindrum, Sket Dance, Kamisama no Memo-cho y Baka to Test), y decidí darle una chance a una serie con la que la señorita lady-dante (también redactora del sitio, aviso para los despistados) me venía insistiendo desde hace mucho: Sengoku Basara.
Antes que nada, quiero aclarar que mi problema no fue con esta serie en particular, sino que al ver los primeros episodios, me hizo notar varias cosas que, con frecuencia, pasan en los shonen de pelea. También quiero decir que lo que voy a escribir a continuación es una mera opinión personal, sin ánimos de ofender a nadie.
La realidad indica que solo resistí ver 3 (tres) capítulos, antes de dejar de ver Sengoku Basara. No porque la serie fuera mala (con tan pocos episodios vistos, sería un error de mi parte tratar de juzgarla), sino porque después de tanto tiempo sin ver este tipo de anime, note ciertas cosas que me hicieron pensar en que tan simple puede ser este estilo.
Si nos ponemos a pensar, la mayoría, sino todos los que empezamos a ver anime, arrancamos con esta clase de shonen, con Dragon Ball como abanderado y, más tarde, con series como Naruto y Bleach por nombrar un par. No porque quisieramos, sino porque era lo que más llegaba acá, pero de todas formas fue la clase de series que nos enganchó en un primer momento.
El tema es que, después de esas series, yo empecé a alejarme drásticamente del genero (de hecho, en la actualidad sigo solo tres shonen "típicos" y solo en su versión manga: Bleach, NurariHyon no Mago y Beelzebud -de hecho, me cuesta considerar este ultimo como tal, porque tiende tanto al gag que se me hace dificil verlo seriamente como un manga de peleas-). El ver series tan bien trabajadas en todos sus niveles, como las obras maestras de Visual Art/Key, shonens que rompen con lo típico y tiran más para el drama (Tegami Bachi), y un sin fin de historias de distinta índole, pero aún así con un trabajo superfluo a nivel historia, personajes, etc. hicieron que, cuando volví a ver la clásica serie de peleas, sintiera un vació enorme. Tanto la trama como sus protagonistas se me hicieron chatos.
No me malentiendan, no es algo en contra de Sengoku Basara en particular, sino que note cosas que cuando vi Naruto o Bleach, no había notado porque eran las primeras cosas que veía, y no tenía una noción real de lo muy trabajado que puede estar un anime. Si bien no es un ejemplo justo, sirve para mostrar a lo que me refiero: Si comparamos Clannad con, ponganle, Naruto, la serie creada por Key le gana "por goleada" -una expresión bien futbolera, pero que viene bien al caso-, en todos y cada uno de los niveles. Tanto en historia, como en personajes, en musicalización, en todo (ni me molesto en mencionar el arte, aspecto donde si tengo que dar un resultado acorde a la expresión anterior, Clannad "gana 100 a 0").
La verdad es que, si me pongo a pensar, los personajes en general se me hacen super-planos. Solo buscan pelear -sí, pueden que tengan alguna razón en especial, pero siempre llegamos inevitablemente a la pelea-, y los power-ups tan típicos del genero dicen presente cada 2x3. Además, por alguna razón, muchos de los personajes tienden a ser bastante estúpidos (afectados, posiblemente, por tantos golpes), y el malo de turno siempre subestima a sus rivales, pero SIEMPRE eh, no hay uno que no lo haga, siempre creen ser los más fuertes, sin mencionar que lo único que quieren es conquistar el mundo/país/región/lo que sea. Estos tipos definitivamente necesitan conseguirse otro jobby. Rara vez cambian, rara vez aportan algo distinto. Este estilo de series en general es así, no varían o varían muy poco, y ese es el mayor problema y una de las causas, creo yo, por la que no pude ver Sengoku Basara.
¿Para que pelear si siempre, SIEMPRE, el prota va a sacar otro power-up?
Si me pongo a pensar un poquito, series tan erróneamente (a mi criterio) despreciadas (curiosamente, en general por los fanáticos del genero que estoy tratando en esta columna) como K-On! (uno de los ejemplos más claros), cuenta con ciertos elementos, ciertos factores, que la hacen mejor serie que la gran mayoría de los shonen de pelea que andan dando vueltas por ahí.
En definitiva, mi realidad personal indica que luego de haber ampliado mi "rango de visión", luego de haber recorrido tantos géneros diferentes, de haber visto tantas cosas, dificilmente pueda volver a ver esta clase de anime. No lo veo atractivo, siento que no me va a sorprender, y de hecho prefiero leerme un buen shojo a un shonen así, siento que puedo sacar algo más copado de la serie.
-¿Así que a vos no te gustan las series de pelea? -¿No podemos discutirlo sin ir a las piñas?
Bueno, espero que les haya gustado la columna. La verdad es que, cuando me paso esto, sentí que tenía que escribirlo. Quería ver si era algo solo mio o si hay más gente a la que le pasó esto.
Por otra parte, espero que esta sea la primera columna de muchas. Todavía no se me ocurrió un nombre con el cual identificarla, asique se aceptan sugerencias. Ojalá les haya gustado y nos leemos pronto, o nos vemos en la Jigoku, busquennos el sábado si quieren, van a poder identificarnos si prestan un poquito de atención ;).
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